Las plantaciones forestales son una de las actividades que han recibido mucha atención por parte del gobierno. Los apoyos económicos son muy buenos incentivos para quienes realmente están interesados en hacer algo para mejorar nuestro ambiente o para aquellos que ven esta actividad como un negocio rentable. Sin embargo, es importante aclarar que una plantación es una actividad productiva de muy largo plazo y que debe cuidarse muy bien la inversión inicial del establecimiento. Muchas veces nos gana el entusiasmo y queremos gastar cantidades fuertes de dinero para mantener plantaciones limpias de hierbas, con aplicaciones frecuentes de insecticidas, fungicidas, fertilizantes, etc. Aunque hay especies de muy rápido crecimiento, la mayoría de las especies no lo son. Por eso es que antes de los 10 años queremos recuperar algo de la inversión, pero resulta que todavía no podemos obtener productos comerciales qué vender.
Es por eso que es muy importante considerar seriamente todo lo que implica establecer una plantación comercial. En primer lugar, ¿conocemos el mercado del producto o productos que queremos comercializar en el futuro, tenemos bien estudiada a la especie o especies que vamos a plantar? ¿El origen y calidad de la semilla? Estas son algunas de las cuestiones que hay que plantearse antes de decidirse.
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